Introducción
El liderazgo FEMENINO
se ha convertido hoy en día en una parte importante de la trasformación y
el emprendimiento de nuevas empresas. Gracias a las características propias de
las mujeres que la distinguen, se ha logrado traspasar barreras que no le
permitían ejercer un rol en la sociedad, cambiando las costumbres y formas de
pensar. Y por supuesto, dejándola entrar en el mundo económico y
político por las grandes aportaciones en las que ha contribuido,
demostrando que es capaz de cumplir al igual que los hombres los requerimientos
para un puesto de liderazgo en cualquier ámbito; a pesar de ello, en la cima de
la escala organizacional aún es escasa la participación de la mujer.
1.
ANTECENDENTES
La
mujer desde el principio de la humanidad ha debido recorrer un camino lleno de
obstáculos para lograr trascender su condición de madre y tener la posibilidad
de participar en la sociedad. Ya que su constitución física, más pequeña que la
del hombre, la mantuvo alejada de las actividades que demandaban mayor esfuerzo
físico, tareas reservadas a los hombres, que cuentan naturalmente con una
estructura más robusta. Las raíces del
liderazgo femenino data desde hace 170 mil años.
ü EPOCA PRIMITIVA
Los grupos humanos
primitivos se organizaron de una manera natural, manteniendo este estado de
cosas sin la posibilidad de alternativas, respetando el poder del más fuerte.
Con el comienzo de la agricultura; la raza humana abandona su vida nómada y
comienza los primeros asentamientos cerca de los principales ríos.
ü EPOCA PREHISPANICA
La mujer en estos tiempos
quedaba en segundo plano, el hombre era el que predominaba en todo. Las mujeres
hilaban la lana y el algodón; hacían vestidos y realizaban las tareas del
hogar. Las hijas de inca o vírgenes llamadas “Acllas”, con predomínate belleza,
las cuales eran enviadas a casa de recogimiento “Acllahuasi” para adorar y
estar al servicio del dios sol.
ü EPOCA COLONIAL
ü La mujer de elite:
tuvo como misión la conservación de las tradiciones castellanas, el fomento de
la religiosidad en el hogar y la consolidación del modelo de vida familiar.
ü La mujer mestiza:
su ideal de clausura no fue tan respetado, ya que tuvieron que dedicarse a
labores productivas o de servicio fuera de la casa: comercio, trabajo doméstico
(sirvientas, blanqueadoras, costuraras) y productivo (hilanderas, fabricantes
de velas, y cigarreras), etc.
ü La mujer indígena:
su rol variaba según fuera su puesto dentro de la sociedad: desde la llegada de
los españoles, fueron ellas las encargadas de transmitir los rasgos
tradicionales de la cultura indígena (en las tareas domésticas, el comercio, el
vestido, etc)
ü La mujer esclava:
prestaban servicio doméstico y realizaban rudos en las haciendas: eran traídas
y vendidas al mejor postor.
ü ÉPOCA EMANCIPACIÓN
La mujer en esta época
deja el sentido del linaje y lo reemplaza poniendo fin a todo lo tradicional que antes ejercía. Las
mujeres de esta época colaboraron en la independencia de nuestro país sin
importarles perder la vida. El papel que desempeñaban era dedicarse al hogar
sino también que ocupaban un cargo importante en la sociedad.
ü EPOCA REPUBLICANA
En las últimas décadas,
la mujer ha cambiado y se está desarrollando en diversos aspectos. Y se ha
pasado de la absoluta desigualdad, hasta la caso plena equidad. La mujer cumple
un papel muy importante en la sociedad, además de desempeñar roles importantes
como el varón, se complementa con él y además cumple con sus tareas de esposa,
madre y ama de casa.
2. LIDERAZGO FEMENINO
Según
(Grimwood & Popplestone, 1993) , definen el estilo
de dirección de las mujeres como abierto, no competitivo, innovador, con un
firme sentido de la calidad, centrado en la persona, flexible, comunicativo y
persuasivo. Ya en los años 80 (Loden , 1987) identifica algunas áreas donde se
pueden observar las diferencias entre el estilo de gestión masculina y
femenina:
a)
Uso
del poder: tienden más a dar poder a los otros/as que a
acumular poder personal;
b)
Resolución
de problemas: son multimentales, mezclando adecuadamente
intuición y racionalidad;
c)
Habilidades
interpersonales: saben escuchar, tienen empatía;
d)
Grupos
de trabajo: utilizan habilidades de los miembros
del grupo en la dirección;
e)
Dirección
participativa: están centradas en el grupo y no sólo
organizativamente;
f)
Asunción
de riesgos: asumen riesgos para perfeccionar la
actividad;
g)
Atención
a la diversidad: su primera consideración es el
personal;
h)
Resolución
de conflictos: buscan soluciones que permitan ganar a
todos;
i)
Desarrollo
profesional: participan en un trabajo aunque no sea
parte de su función, pues están implicadas en la búsqueda del desarrollo
grupal.
El
liderazgo FEMENINO es la utilización de las características propias de las
mujeres para ejercer el liderazgo al interior de las organizaciones. Es un
estilo colaborativo, abierto, democrático, conservador, de trabajo en equipo y
de compartir responsabilidades y trabajo.
3.
REQUISITOS
DE UNA MUJER LÍDER
¿Qué
hace un líder para que tenga seguidores?
ü Satisface
necesidades
ü Resuelve
problemas
ü Proporciona
significados
La
mujer es una líder natural en constante interacción con sus seguidores
naturales
4. CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL LIDERAZGO FEMENINO
Los
rasgos más destacados que podríamos señalar y que hacen diferente el uso del
poder por parte de las mujeres serían los siguientes (Faludi , 1992) & (Fennell , 1997) .
ü Un
estilo más democrático, dialogantes, pedagógico, consensuado y mediador.
ü Una
actitud más receptiva y participativa.
ü Un
liderazgo más multidireccional y multidimensional, favoreciendo el desarrollo
de valores y acciones colectivas.
ü Un
ejercicio más firme y constante
ü Más
creativas en las propuestas para ejercer la dirección.
ü Más
comunicativas y abiertas a las relaciones personales, a las propuestas de sus
compañeras y compañeros, a escuchar sin enjuiciar de una forma más comprensiva.
ü Desarrollan
políticas de cooperación y participación.
ü Potencian
relaciones interpersonales.
ü Disponibilidad
para el cambio.
ü Crean
un clima de colegialidad y gestión colaborativa con sus empleados.
ü Construyen
redes informales, propiciando la cohesión y los vínculos entre los miembros,
alentando a otros a compartir los recursos.
ü Les
preocupa el abuso del poder y utilizan la coacción como último recurso.
ü Potencian
el “aprender con los demás”.
ü Clara
preferencia por enfoques consultivos y cooperativos
ü Habilidad
para combinar y reconciliar expectativas y experiencias contradictorias,
promoviendo el compromiso colectivo de los miembros de la organización.
ü Desarrollo
de políticas de cuidado y apoyo mutuo.
ü Mayor
atención a los sentimientos y al uso de una “inteligencia emocional” más
sensible a las emociones y situaciones personales de los demás.
En
síntesis, dice (Kaufmann, 1996) , que las mujeres ponen la parte
emocional también en el trabajo. En general las mujeres se hallan más
capacitadas para tener en cuenta el lado “humano” de las personas desarrollando
para ellos sus dotes intuitivas naturales. En las investigaciones revisadas
comprobamos cómo el trabajo relacionado con la gestión y el liderazgo
desarrollado por las mujeres se caracterizaba por:
a)
Énfasis en las personas y los
procesos.
b)
Liderazgo como responsabilidad de
todos.
c)
Constitución de estructuras menos
burocratizadas, priorizando sobre lo burocrático las relaciones sociales y el
sentido de comunidad.
d)
Capacidad para activar conexiones
con las personas y el "aprender con los demás".
e)
"Dejar hacer" potenciando
profesionalmente a los colectivos a través de sus propios conocimientos e
ideas.
f)
Participación y diálogo como
procesos educativos;
g)
Clara preferencia por un enfoque
cooperativo y consultivo.
h)
Estilo colaborativo, compartido y
no competitivo;
i)
Énfasis en los procesos
democráticos;
j)
Desarrollo de políticas del cuidado
y apoyo mutuo. (Coronel, Moreno y Padilla, 1999).
Por
eso el estilo de dirección de las mujeres según el estudio hecho por (Helgsen, 1995) tiende a ser
coherente con estos rasgos de liderazgo femenino. Suelen trabajar a un ritmo más
apacible, con pequeñas pausas planificadas durante el día, evitando la
acumulación de estrés. No consideran las tareas no planificadas como
interrupciones. Tratan habitualmente de ser accesibles, particularmente para
los miembros de la organización que trabajan con ellas o a sus órdenes. Poseen
una actitud de “cuidado”, de “ayudar”, de “comprometerse” con lo que hacen.
Para ellas lo principal en la organización es “mantener las buenas relaciones”,
crear un clima de relaciones agradables, donde predomine el apoyo mutuo. Tienen
muy en cuenta cuidar las palabras, tener buenas habilidades de comunicación
para no herir a los que les rodean, a los compañeros y compañeras de trabajo y,
especialmente, a quienes están a sus órdenes. Suelen ser directivas de pequeñas
organizaciones, más que de grandes corporaciones. Tratan de estructurar sus organizaciones
en forma de “redes” en lugar de una estructura jerárquica, fluyendo así la
información en múltiples direcciones. Procuran sacar tiempo de donde sea, para
realizar tareas que no estén directamente vinculadas con su trabajo. Raramente
anteponen su tarea a sus hijos e hijas, y tampoco pretenden que lo hagan los
demás trabajadores o miembros de la organización. Parece que tienen tiempo para
leer libros, reflexionar y pensar sobre su trabajo de forma intensa. A
diferencia de los hombres, dice esta autora, que parecen agotarse en el día a
día, las mujeres son más constantes no perdiendo de vista la perspectiva a largo
plazo. Si los hombres ven en el trabajo la función primordial de su vida, la
mujer, en cambio, considera su función tan sólo como un elemento más de lo que es.
Por ello las mujeres estructuran su día tratando de compartir las cosas al
máximo, en un proceso cotidiano deliberado.
CONCLUSIÓN
Podemos
decir que la mujer dentro del liderazgo FEMENINO en estos tiempos tiene mayor
oportunidad de ejercer puestos directivos.
Que tiene cualidades que la hacen más adaptables a los climas emocionales, al
manejo de los conflictos, a pensar en el desarrollo de las personas y sus
necesidades humanas, a la complementariedad, la compasión, cuidado del planeta,
compromiso y responsabilidad. Por tanto es un desafío ser Líder en la
actualidad siendo mujer. Grandes hombres de nuestros tiempos han hablado y defendido el lugar de la mujer
en puestos de dirección, se han dado cuenta que la mujer está preparada para
llevar estas responsabilidades con características únicas. Quien mejor que una
mujer para poder poner un toque diferente, poder ampliar el horizonte de
soluciones y abrir un nuevo camino hacia la obtención de resultados diferentes,
incluyendo a las personas que forman el sistema de las empresas, como seres
humanos necesarios y apreciables para el crecimiento y sostén de la organización.
El liderazgo FEMENINO un modelo a tener en cuenta, un modelo para respaldar y
del cual podemos esperar resultados excelentes, de manera sostenible y
equitativa para todos los involucrados.
=) Liderazgo femenino... buen aporte!
ResponderEliminarComo antecedentes también podemos decir, que fue décadas que las mujeres no tuvieron los mismos derechos que los varones, debido a esto surgen lideres femeninas (feminismo) ejm, Olimpia de gougea que buscaría la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, Mary Wollstonocraft puesto que para ella la clave para superar la subordinación femenina era el acceso a la educación y de esta forma acceder a diferentes actividades ciudadanas, y a si podemos encontrar a mas lideres como, Elizabeth Candy Stanton,Harriet Taylor Mill,Flora Tristán etc.. mi opinión es que el liderazgo femenino surge con la búsqueda de igualdad de derechos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarWoo... Me pareció interesante, y como ha ido avanzando a lo largo del tiempo . (Y)
ResponderEliminarlas mujeres también somos buenos lideres!!!
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